3 de agosto de 2009

Capítulo 9: No cierres los ojos

Actualizo con lágrimas en los ojos tras ver un vídeo.
¿Alguien ha oído la canción de: La venganza de Gaia, de Mägo de Oz?
Nunca había visto un vídeo que plasmara tan bien lo que esa canción quiere decir.
He pasado doce maravillosos días a principios de julio en un paraíso natural dentro de España, al menos para mí, comparándolo con la ciudad donde vivo.
Es un sitio donde apenas hay coches, no hay grandes edificios ni humos contaminantes. En el sitio donde he estado, miraras donde miraras, te encontrabas con montañas, prados, árboles, ríos...
Es un sitio precioso. Es mágico.
Pero dentro de unos años, seguramente, toda esa magia estará enterrada debajo de hormigón.
¿Por qué?
Porque la gente ya no respeta la naturaleza. No respetan a los animales. No respetan la vida.
Si a un hombre con dinero suficiente como para sobornar a todo un pueblo se le mete entre ceja y ceja que quiere abrir un centro comercial en una zona verde, lo hará.
Es una lástima que ese tipo de gente tenga el poder de destruir vida con tal de conseguir satisfacer sus propios intereses.
¿Y qué me decís de la caza furtiva?
¿Para qué queréis la piel de los animales? ¿Acaso no tieneis vosotros piel ya?
Sin sus pieles para los abrigos podemos vivir. Pero sin su piel, ellos no pueden vivir.
Y no sólo digo lo de la caza furtiva por las pieles. ¿Qué hay del matar por matar?
Porque eso es exáctamente lo que se hace cuando se apunta a la cabeza de un animal con una escopeta. Matar. Asesinar.
También es eso lo que se hace cuando se muele a palos a una foca hasta que muere para que la vieja de turno tenga su abrigo de piel. Eso también es acabar con la vida.

Ahora hay muchos incendios, estamos en verano y siempre hay algún descuidado o algún hijo de mala madre que los ocasiona.
La contaminación cada vez es mayor y dentro de unos años la basura acabará invadiendo las ciudades.

Entre los incendios, la caza, la contaminación, la avaricia y el egoísmo, vamos a terminar con el regalo más precioso que tenemos los que habitamos este mundo. Vamos a acabar con la vida.
Y no sólo con la de ellos. Si destruimos el sitio donde vivimos nos destruimos a nosotros mismos.



Por favor, no cierres los ojos.
No dejes que nos sigan destruyendo a todos.

Juglaresa