30 de octubre de 2010

Capítulo 25: Un lugar en el mundo

Todos tenemos un lugar en el mundo.
Hay personas que descubren su lugar en el mundo muy pronto. Otros lo descubren tarde, no demasiado tarde, pero, a lo mejor cuando cumplir su misión en el mundo ya es un poco difícil o cuando tal vez ya la han cumplido sin darse cuenta hasta ese momento. Otros muchos ni siquiera saben que tienen un lugar en el mundo y una misión que cumplir y no llegan a ocupar ese lugar nunca.

Sin embargo, descubrir tu lugar en el mundo no es algo sencillo. Es posible que tengas que hacer muchas cosas o cosas muy diferentes para poder reclamar tu puesto en el mundo, o que sólo tengas que hacer una acción. Sólo UNA, pero tal vez sea una acción que nadie más haría.
¿Y qué pasa si no lo haces? Que lo que necesita tu ayuda sigue esperando y esperando a que alguien cumpla tu misión.
Pero tal vez nadie lo haga.

Por eso es importante que tengamos objetivos, que queramos cambiar las cosas que nos parece que no están bien. No podemos vivir como si no viéramos lo que ocurre a nuestro alrededor.
Yo quiero cambiar el mundo. Sé que es muy difícil y, por eso, no soy yo sola la que quiere hacerlo, pero si yo no cumplo con mi función en el cambio del mundo, esas pequeñas acciones, con mayor o menor repercusión, quedarán sin hacerse y nadie las hará por mi. Entonces el mundo nunca cambiará.

No renuncies a tus sueños ni tus metas, no te resignes a ocupar el puesto que la sociedad tiene reservado para ti, porque tal vez no sea ese el que te corresponde.
La sociedad ha reservado a un niño africano el papel de pobre. La sociedad le ha dado a los presidentes corruptos el papel de poderosos.
Y eso es injusto.
Ni los primeros tienen que resignarse a eso, ni los segundos merecen lo que tienen.

Descubre tu lugar en el mundo y no desaproveches las oportunidades que tengas para ocuparlo, pero, hagas lo que hagas, hazlo con el corazón. No lo dejes todo a la lógica y piensa en los demás usando sólo el corazón.

Juglaresa

31 de agosto de 2010

Capítulo 24: Basta de hacernos sentir mal



Elegí este vídeo para expresar mi opinión sobre la sociedad que nos empuja a la enfermedad porque la idea de que la chica de la canción, con dieciséis años, empiece a sentirse mal consigo misma y le cueste verse como es realmente, me parece algo muy cercano a la realidad. Es algo real.
A veces estos casos de chicas con baja autoestima desembocan en problemas de anorexia o bulimia, y en casos más trágicos, nos empujan a la muerte al no poder parar de adelgazar.

¿De verdad que la sociedad gana algo haciéndonos sentir mal? ¿De verdad es tan sumamente importante que todas usemos la talla 36 o menos? ¿Acaso no es más importante ser una buena persona, preocuparse por los demás y poder tomar decisiones sin estar coartada por un anuncio de cremas anticelulíticas, barritas para adelgazar o ropas de nueva temporada que lucen modelos esqueléticas?

¡Basta ya de intentar neutralizarnos como personas! ¡Basta ya de hacernos sentir mal!
Somos PERFECTAS, todas nosotras, independientemente de si usamos una 36 o una 48, y si los grandes diseñadores no pueden verlo... peor para ellos.

Juglaresa

1 de agosto de 2010

Capítulo 23: Esto aún no ha acabado

¡Enhorabuena, Cataluña! Las corridas de toros, ese espectáculo lamentable y despreciable, han sido, por fin, prohibidas en la comunidad catalana.

Sin embargo, y a pesar de que me alegro de que la más sonada tortura a los toros haya sido abolida, creo que esto aún no ha acabado.
Porque, sí, catalanes, ya no se celebrarán más corridas en vuestra comunidad desde el 2012, pero... ¿Y los correbous? ¿Y el toro ensogado? ¿Y el toro al mar?

Correbous: tradición en Cataluña en la que la diversión, la fiesta y la cultura están en inmovilizar al toro con sogas en los cuernos y colocar en ellos (previamente untados en alquitrán) antorchas a las que se prenderá fuego.
El toro es soltado en por las calles o en una plaza y los asistentes a la fiesta disfrutan "jugando" con el animal.

"Aterrorizado al ver su cabeza envuelta en fuego, el toro muge desesperadamente, babea y da cabezazos intentando deshacerse de las antorchas y bolas, de las que cae líquido candente y brasas que queman los ojos, el morro y el cuerpo del animal." Fuente: 20minutos.es
Muchos toros mueren de ataques al corazón tras ser las víctimas de este cruel juego, por el estrés de ver su cabeza en llamas.

Toro ensogado: otra tradición en la que los cuernos del toro están involucrados. A los cuernos del toro se atan unas cuerdas de las cuales se tirará para arrastrar al animal por las calles atestadas de gente.

"Las cepas del cuerno sufren graves traumatismos y los músculos del cuello, profundos desgarros." Fuente: 20minutos.es

Toro al mar: bien, esta bonita tradición consiste en perseguir y acorralar al toro hasta la cae al mar o, sencillamente, se tira.

Y ya si el toro muere ahogado, ¡más fiesta todavía!


Así pues, espero que en un futuro próximo, salvajadas como estas y muchas otras que se celebran tanto en Cataluña como en otras comunidades autónomas, se prohiban y se defienda de verdad la dignidad y vida de los animales.

Espero que El toro de San Juan, en el que lanzar dardos a un toro para dejarle sangrando, agotado y como si fuera un colador para después recibir el tiro de gracia por parte de un compasivo matador y su escopeta es considerado como una tradición, llegue también a su fin dentro de no mucho.


También espero, claro, que la salvajada que supone El toro de la Vega al clavar lanzas al toro, haciéndole de nuevo sangrar y sufrir hasta su muerte, sea abolido por su crueldad.


Y ojalá que las corridas de toros, la fiesta nacional española, se modifiquen de tal manera que se ahorre el sufrimiento y la sangre al toro. Que no se le asesine. Que no se le torture.


He preferido ahorrarme el poner un video en el que se muestren escenas dolorosas con los toros.

Decís que lucháis contra animales salvajes pero los SALVAJES sois VOSOTROS.

Juglaresa

21 de junio de 2010

Capítulo 22: Mundo roto

Llevo un tiempo oyendo la canción de Macaco "Mundo roto", a la vez que veo el videoclip, y, a medida que pasan los días, le voy encontrando nuevos significados.

Es cierto que este mundo está roto: vivimos en un mundo roto por personas injustas, por personas ciegas de corazón y por personas egoístas tanto en cuestión de dinero como de amor.
No somos capaces de apreciar lo que tenemos cerca sin sentir la necesidad de compararlo con lo que tienen aquellos que tienen más que nosotros. Pero, ¿alquien lo compara con lo que tienen las personas que tienen menos que nosotros?
Esta sociedad materialista y consumista le da más importancia a la cartera de las personas que a su corazón y, ¡no sé dónde esperamos ir a parar con esa manera de pensar..!
Si fuéramos capaces de ser felices con lo necesario para vivir, sin pisotear a nadie en el intento; si fuésesmos capaces de ser felices al sentirnos queridos, al poder vivir un día más en un mundo que (a pesar de estar cada día más contaminado) es un regalo que se nos ha dado; si tuviéramos la capacidad de mirar más allá de nuestras posesiones y nuestra posición dentro de la sociedad... Podríamos ser realmente felices.

El estribillo de esta canción "No dejes que este mundo roto estropee tu sonrisa" nos anima a seguir adelante, a pesar de las dificultades que se nos presenten en un mundo lleno de injusticias como los problemas del Sáhara, de guerras como la que mantienen Palestina e Israel, de dolor, de lágrimas... Un mundo roto.
Pero, aún así, hay niños que aún pueden sonreír. Aún hay niños que deben sonreír y deben poder disfrutar de un futuro en el que las palabras "muerte", "dolor" y "angustia" les resulten lejanas y puedan vivir sin miedo.

¡Quiero reparar este mundo roto! ¡Quiero crear un futuro mejor!



Juglaresa

5 de junio de 2010

Capítulo 21: Irracionalidad

¿Alguna vez habéis oído una respuesta estúpida a una pregunta seria?
Ese tipo de respuesta es la que he oído yo hoy cuando a una chica se le ha ocurrido preguntarle a un chico que porqué estaba pegando a otro chico.
¿Sabéis lo que respondió el individuo en cuestión? "Por existir".
Oh... qué gran razón viniendo de la boca de un ser irracional y violento, ¿verdad?

Y es que la violencia es un comportamiento sin sentido ejercido por personas sin argumentos. Por personas que no pueden aportar nada a la sociedad más que golpes y dolor.
Pero no sólo es despreciable el comportamiento de quien alza la mano, no, ahí no acaba la cosa... A ellos, quienes se ríen de la persona que recibe los golpes, a quienes jalean al malvado para que continúe con su violencia... a ellos también les desprecio.

¿Se sentirá orgulloso ese chico de ser así? ¿Se sentirá orgulloso de ir por la vida soltando golpes a las personas que son tan inteligentes como para no meterse en ese tipo de cosas?
A lo mejor él lo ve como algo guay... "Oh, ¡qué bien! Soy un tío violento que suelta gritos como si acabara de salir de una cueva. Seguro que ahora todos me tienen miedo y podré imponer mi estado del terror a base de golpes y ganarme respeto golpeando a los débiles y pacíficos...".

Pues, ¿sabes que te digo? Que yo NO te tengo miedo. Que yo NO voy a dejar que impongas la ley del más fuerte contra quien te interese. Que YO valgo mucho más que toda tu fuerza y tu desprecio por los demás y que por eso lucharé contra ti. Pero no me rebajaré a tu nivel, oh no, los golpes no son mi estilo.
Lucharé contra esa manera de ver el mundo.
Lucharé sin armas ni golpes contra la violencia.
Y conseguiré que recapacites. Y, si no lo consigo, al menos te intentaré parar los pies cada vez que prepares el puño o la mano.



De modo que quiero hacer un llamamiento a todos los que opinan que este comportamiento es propio de seres irracionales, que debemos parar esto.
Os pido, por favor, que alcéis la voz ante estas situaciones e impidáis que haya personas que sufran de los abusos, bejaciones o golpes de tiranos sin corazón.¡Demostrad que el respeto y la amistad no son palabras sin sentido!

Juglaresa

18 de mayo de 2010

Capítulo 20: Tolerancia

Hoy he presenciado una especie de debate (a voces, sin orden y sin que muchos pudieran hablar sin tener que gritar para ser oídos) sobre la inmigración.

No entiendo porque muchos españoles no son capaces de ponerse en el lugar de los inmigrantes y entender el por qué vienen aquí.

¿Es que se piensan que antes de salir de su país (muchas de las veces en pateras o escondidos debajo de un camión, poniendo en peligro su vida) esas personas piensan: "bien, ahora llegaré a España para quitarles su empleo, sus viviendas y su dinero... ¡Qué bien me lo voy a pasar!"? ¿De verdad nadie es capaz de ponerse en su lugar?
No creo que sea agradable para nadie el tener que salir de su país y llegar a un sitio desconocido, con gente desconocida, sin papeles, y casi con la certeza de que cuando te descubran te deportarán a tu país de nuevo por "no ser de allí".
Ah, perdón, es que cuando nosotros tuvimos que inmigrar a sus países o fuimos allí como salvajes para inculcar a los "salvajes" nuestra religión, estaba todo bien. Todo era legal, porque ¡como fuimos nosotros los que emigramos...!

Ya sé que estamos en crisis y que a un español le fastidia mucho ver que acaba de perder su empleo y que en la obra que hay al lado de su casa está trabajando un extranjero. Pero, ¿en qué condiciones trabaja? ¿Tendrá contrato? ¿Las medidas de seguridad necesarias se cumplirán con él también? ¿O trabajará en un trabajo de riesgo, cobrando lo mínimo, sin contrato... y todo para enviar dinero a su familia, que se está muriendo de hambre?

Supongo que no muchos estarán de acuerdo con esto, pues lo principal es mantener con vida a la familia de cada uno.
Pero ninguno de nosotros sabemos las penalidades que habrán tenido que pasar ellos en sus países ni las razones que los habrán empujado a venir aquí.

Si todos pusiéramos en práctica la utopía que supone hoy en día la palabra tolerancia, las cosas irían mejor.


El segundo hombre que habla dice: "Eres un criminal porque cruzaste la línea sin ningún documento".

Juglaresa

22 de abril de 2010

Capítulo 19: Querida Pachamama

¿Sabes que hoy es tu día?
Hoy hace cuarenta años que se instauró el día de la tierra el 22 de abril, aunque, sinceramente, creo que todos los días deberían ser considerados como tu día.
Y se me ocurrió que podría escribirte una carta, porque ya no hay mucha gente que se acuerde de ti, ¿sabes? Sí, lo sé, es muy triste. Tú que nos das cobijo a todos y nos dejas ser considerados como tus hijos, y nosotros te lo pagamos así.



¿Recordará alguien cómo eras al principio? No creo que quede nadie vivo que recuerde cómo eras antes de que la raza humana empezara a destruirte.
Lo más triste de todo esto es que nadie está concienciado del daño que os estamos haciendo a ti y a tus otros hijos, los animales, a quienes damos caza sin piedad y torturamos como si no fueran seres vivos y no merecieran respeto.
¿Sabes Madre? Estoy muy triste y muy decepcionada de mis semejantes.
Me ha tocado vivir formando parte de la peor raza. Supongo que pensarás que somos una plaga. Somos muchos y manchamos mucho. En el fondo entendería que en cuestión de tiempo decidieras que desapareciéramos.
No estamos a la altura de nuestro grado de evolución. No podemos ser unos seres muy inteligentes si destruimos el sitio donde vivimos, ¿no?
Pero bueno, al menos algunas partes de ti sí las respetan que, quieras que no, algo es algo...


Bueno Pacha, me tengo que ir.
Te dejo un vídeo con una de las canciones que la poca gente que se preocupa por tí ha creado en tu honor. Y salen muchas imágenes tuyas. En muchas sales muy guapa, pero en otras salimos nosotros de por medio, o lo que te hemos hecho, y se te ven las heridas, pero espero que aún así te guste.



Juglaresa

8 de abril de 2010

Capítulo 18: ¿Esto es cultura?

¿A cuántos de vosotros os gustan las corridas de toros?
¿Cuántos disfrutáis al ver a un animal corriendo dentro de una plaza, arremetiendo contra el hombre que le matará? ¿Y cuántos sentís un increíble placer al verle sangrar por las espadas y banderillas clavadas en su cuerpo? ¿Y qué me decís de cuándo se derrumba en el suelo sin fuerzas y sangrando por la boca y las heridas?



Ah... qué bonita es nuestra cultura y nuestra tradición, ¿eh? Ver a un torturador y asesino disfrazado maltratando a un animal mientras hombres y mujeres le aplauden, gimiendo de placer cuando la estocada ha sido certera y ha hecho sangrar al toro.



¿Cuántas veces habréis visto esta imagen ya? Muchísimas, seguro. ¿Y cuántos opináis de la misma manera?
A vosotros, a los que véis tortura, maltrato y asesinato en las corridas de toro, os brindo todo mi apoyo y os animo a que sigáis luchando contra esta horrible tradición.
A los que, sin embargo, ven arte, cultura y valientes caballeros con espadas, os recomiendo que veáis este vídeo, para que observeis cuán maravillosa es esa tradición vuestra, que incluso los turistas huyen del escenario del crimen.



Juglaresa

6 de abril de 2010

Capítulo 17: Entrevista a los Quijotes

¿Recordáis el grupo tributo al rock español de los ochenta del que os hablé en uno de los primeros capítulos? Pues os traigo una entrevista de rockboxtv.es a este gran grupo!

Que lo disfrutéis!



Juglaresa

28 de marzo de 2010

Capítulo 16: ¿Cuántas más?

Doce.

En lo que llevamos de año han muerto doce mujeres en España a manos de la persona que en teoría las amaba.
Han muerto doce mujeres a golpes.
Han muerto doce mujeres por egoísmo.
Ham muerto doce mujeres por miedo a su maltratador.
Han muerto doce mujeres por indefensión.
Han muerto doce mujeres por intolerancia.
Han muerto doce mujeres por culpa de una bala o un cuchillo.
Han muerto doce mujeres en silencio.
Y yo no me voy a callar.



Las mujeres NO somos débiles. NO somos tontas.
NO estamos dispuestas a dejarnos golpear.
NO estamos dispuestas a dejar que nuestros hijos vean como su padre maltrata a su madre.
NO estamos dispuestas a dejarnos dominar.
NO estamos dispuestas a dejar que nos matéis.




¿Qué derecho tiene un maltratador para ponerle la mano encima a una mujer? ¿Acaso se cree superior y por ello su mano debe caer sobre el rostro de su mujer?
Un hombre que golpea a una mujer no merece ser llamado hombre. No merece ser llamado ser humano.
Cuando un hombre pone la mano encima de una mujer o la amenaza, se convierte en un engendro repugnante que no merece ningún tipo de compasión. Ninguna oportunidad más.
¿Qué les pasa por la cabeza? ¿Es que nosotras merecemos ser asesinadas?
Tenemos los mismos derechos que ellos. Tenemos la misma fuerza.
Nadie puede decirnos que una mujer vale menos que un hombre.
Nadie tiene el derecho de limitarnos.



No me cabe duda de que es difícil enfrentarse a un hombre que te golpea o fingir estar bien cuando en realidad te quieres morir.
Pero no estás sola, nunca lo has estado.
Acude a la policía. DENÚNCIALE.
No dejes que NUNCA MÁS vuelva a acercarse a ti. No confíes en un hombre que ya te ha golpeado o amenazado una vez. No confíes en un hombre que te ha levantado la mano y te ha gritado.
Acude a asociaciones que puedan ayudarte y a las que puedas contar tu problema.
Demuéstrate a ti misma que vales mucho más de lo que él te hace creer.



VIVE

Juglaresa

27 de febrero de 2010

Capítulo 15: Una oportunidad

Me llamo Aisha y tengo 18 años. Hace un año vine de Kenya a través de una red de trata de blancas buscando un futuro para mi hijo. Pero ahora estoy en la cárcel y no sé qué voy a hacer. La estancia en este país que no es el mío, tan extraño para mí, ha sido muy difícil durante este año y ahora que estoy en la cárcel, lo es aún más. Y todo este tiempo sin ver a mi hijo... hace que sea muy duro para mí.

-¿Qué es una trata de blancas?
Es... una especie de negocio que se basa en engañar a las mujeres que queremos venir aquí, diciéndonos que vendremos a España como legales, con los papeles en regla, y una vez que estamos aquí nos quitan los papeles y los supuestos contratos de trabajo que teníamos.

-Entonces, ¿en qué trabajas?
Soy prostituta. O, bueno, almenos lo era antes de que me metieran en la cárcel.

-¿Y por qué estás en la cárcel?
Por ejercer la prostitución.

¿Cuánto dinero ganabas, más o menos?
Hombre, no lo sé exactamente, pero la mayoría del dinero que ganaba se lo tenía que dar a quienes me trajeron aquí. Una pequeña parte me la quedaba a escondidas o me la daban para poder enviársela a mi hijo. Pero comparado con la cantidad que se quedaban ellos... no era casi nada.

-¿Y tú hijo dónde está?
En Kenya.

-¿Cón quién?
Con mi madre. Tiene sólo tres años así que en este tiempo que llevo aquí, se ha estado ocupando de él.

-¿Y el padre?
Bueno, cuando mi hijo tenía un año, mi marido decidió venir a España para buscarle un futuro mejor y mejorar nuestra situación. Decidió cruzar en patera con otros hombres. Pero desde que se fué no he vuelto a saber de él. Tal vez haya...
Pero bueno, yo tengo la esperanza de que siga vivo.


-¿Y a pesar de eso decidiste venir a España?
Si. Allí decían que España era un sitio donde podría solucionar mis problemas y mi marido también lo creía, así que si él lo intentó, yo también quería hacerlo. Quería darle a mi hijo el futuro al que yo no podía acceder y hacer que no tuviera que pasar por la infancia que he pasado yo.

-Pero, de todas formas, la esperanza de vida de allí no es muy alta, ¿no?
No. Mi madre, de hecho, no es mucho mayor que yo y espero que siga viva para cuando pueda volver.

-¿Y muchos niños sobreviven allí?
Algunos sí, los que tienen suerte. Otros muchos acaban muriendo. Por eso quiero cambiar eso para mi hijo, pues las condiciones de vida allí no son muy buenas que digamos.

-¿Dónde vivías? ¿En un poblado?
Sí.

-¿Y en qué trabajabas?
Bueno, en lo que podía. Después de que mi marido se fuera me fui a vivir con mi madre de nuevo y me dedicaba, fundamentalmente, a intentar ayudar económicamente en casa con lo que podía.

-Pero, para venir aquí, has tenido que pagar, ¿verdad?
Sí. Tuve que pagarles una cantidad bastante alta de dinero pues se suponía que al llegar aquí iba a tener los papeles en regla. Pero, claro, lo que yo no sabía era que me iba a encontrar en esta situación y siendo ilegal.


Esta es más o menos la conversación que he mantenido esta tarde con mis compañeros de uno de los grupos de la asociación a la que voy.
El ojetivo era intentar meterme en la piel de Aisha y después de eso buscar una solución a su situación entre todos.
Pido perdón si este texto tiene alguna incoherencia, pero lo he escrito prácticamente de la manera en que se desarrolló la conversación así que si alguien quiere hacer alguna corrección de algo de lo que he dicho que lo deje comentado, pues siempre es bueno corregir los errores.
La verdad es que por un momento me he sentido conectada con el "personaje" (que, en realidad, es la vida que tienen que vivir muchas mujeres pues no tienen otro remedio) y he creído apropiado poner esto aquí para que la gente lea lo que ha tenido que pasar esta chica para buscar un futuro para su hijo.
Ella venía de un lugar en el que la esperanza y las condiciones de vida eran bajísimas. Sabía que seguramente su marido había muerto al intentar llegar a España, el lugar en el que le habían dicho que encontraría una salida a su situación. Llegó a nuestro país, con muchas esperanzas que no tardaron en echar por los suelos, obligándola a prostituirse y amenazándola con asesinar a su hijo si les denunciaba, pues sabían perfectamente dónde vivía.
Seguramente muchas personas de este país sólo la verían como una "negra puta" (y perdón por la expresión, pero seguramente la llamarían de esa manera en lugar de "prostituta"), pero en realidad esa mujer, tan joven, era una madre que había arriesgado su vida y su salud, adentrándose en un país desconocido, engañada, dejando a su hijo en su país, tan pequeño como era, y sin un marido en el que apoyarse ni nadie que la quisiera aquí si no era para un negocio. Y todo ello porque quería trabajar, porque quería que su hijo tuviera una vida mejor de la que había tenido ella.
Si al menos hubiera tenido papeles y un trabajo como los que la prometían (del estilo de chica de la limpieza de algún edificio, pero que ya es más de lo que podía acceder en su país), no habría terminado en la cárcel y habría podido traer a su hijo aquí.

Hay muchas personas sufriendo en el mundo que ven como única solución el venir aquí y nosotros, sin pararnos a pensar en que quieren venir a trabajar, en que tal vez tengan una familia a la que alimentar, les devolvemos a su país sin pensarlo dos veces.
Todos tendríamos que ponernos en la situación de alguno de ellos por un momento y pensar en cómo nos sentiríamos si viviéramos esa situación en nuestro país y lo que haríamos para solucionarlo, a lo mejor de esa manera acabaríamos por aceptar a las personas tal y como son en lugar de prejuzgarlas por su país de procedencia, raza o trabajo.

Por cierto, feliz año atrasado. Espero que este 2010 avancemos más en el largo camino hasta la tolerancia para que se solucionen situaciones como la de Aisha.

Juglaresa